Un borrachito estaba miando en medio de la calle, cuando llega un policía y le dice: "Que bonito, que bonito" A lo que el borrachito le contesta: "Deje de lo bonito, lo bueno que me ha salido". Gracias, Amado |
Conversaban dos hombres en un bar cuando uno pregunta: - Disculpa la pregunta, ¿pero a ti te cae bien tu suegra? - No, para nada. - Entonces ¿por qué llevas una fotografía de ella en el paquete de cigarrillos? -¡Ah! Es que quiero dejar de fumar. (Gracias, Pedro) |
Un hombre llega a su casa y su mujer le dice desesperada: -¡ Mi amor, mi amor, a mi mamá la picó un escorpión! - ¿Cómo pudo picarla un escorpión? ¡si había 4 en la cajita! (Gracias, Jorge Navarro) |
En una ocasión había muchas personas reunidas en una casa y pasó por aquel lugar un conocido de la familia y preguntó: - ¿Qué pasa?... ¿Ha muerto alguien? - Sí, mi burro ha matado a mi suegra de una patada. - ¿Y toda esa gente conocía a tu suegra? - No...¡ han venido a comprar el burro! (Gracias, Sergio) |
¿Existe el infierno después de la muerte?. Para los solteros sí, los casados lo tenemos convalidado. (Gracias, Horacio) |
Un ministro bautista y un rabino están sentados juntos en un avión, en primera clase. Se les acerca la azafata y les pregunta que quieren beber. El rabino contesta: - Yo me tomaré un martini, gracias. -¿ Y usted ?-. El ministro contesta indignado: - ¿¡Pero cómo se atreve!? ¡¡Antes que mancillar mi cuerpo tomando alcohol cometería adulterio!! El rabino se apresura a decir: - ¡Oiga olvídese del martini ! ¡No sabía que se podía elegir! (Gracias Sergio) |
¿Por qué al papa-móvil le dicen la licuadora?... Porque por un lado entra el papa y por el otro sale el sumo pontífice. (Gracias Claudia) |
Dos monjitas piden limosna por las casas. Llaman a una puerta. Sale la señora. - Una limosnita. ¡Somos hermanas de Cristo! - Aaaaah... ¡Pues que bien se conservan! (Gracias, Homero) |
Se pierden un sacerdote y una monja en una tempestad de nieve. Después de un rato, llegan a una cabaña pequeña. Sintiéndose agotados, se prepararon para ir a dormir. Había una pila de mantas y un saco de dormir en el suelo pero solamente una cama. Siendo un caballero, el sacerdote dijo: - Hermana, usted duerma en la cama. Yo dormiré en el suelo en el saco de dormir. Inmediatamente que él se mete en el saco, y sube la cremallera para cerrar el saco comienza a quedarse dormido y la monja dice: - Padre, tengo frío-. El cura baja la cremallera del saco de dormir, se levanta, busca una de las mantas y cubre a la monja con ella. De nuevo, el cura se mete en el saco, sube la cremallera para cerrar el saco y comienza a cerrar los ojos para dormir cuando la monja dice de nuevo: - Padre, sigo teniendo mucho frío-. El sacerdote desabrocha el saco, se levanta otra vez, busca otra manta, la pone sobre ella y se mete en el saco de dormir de nuevo. Apenas sus ojos se cierran, ella dice: - Padre, me estoy congelando...- Esta vez, él permanece allí y dice: - Hermana, tengo una idea. Estamos a millas de cualquier ser humano, alejados completamente de la civilización! ¿Por qué no hacemos como si fuéramos marido y mujer? - Por mí no hay problema -contesta la hermanita con voz coqueta. A lo que el cura responde gritando: - ¡Pues levántese de la cama y busque su propia manta! (Gracias, Eduardo)(Tenerife, España) |
¿Por qué los gallegos tienen una jarra desocupada en la nevera?. Por si las visitas no quieren nada. (Gracias, Eduardo)(Tenerife, España) |
Hay dos tipos conversando. Uno le dice al otro: - ¡hoy le compré un hermoso collar a mi suegrita!-. Y el otro le dice: -¡Yo prefiero tenerla amarrada! (Gracias Horacio) |
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